Publicado por Paula Perez el jueves, 10 de octubre de 2019
Tiempo de lectura: 6 minutos

¿Cuáles son las grandes tendencias internacionales que se avecinan en el horizonte y que afectarán los sistemas educativos en todo el mundo?

Andreas Schleicher, jefe de educación del grupo de expertos en economía de la OCDE y responsable de las pruebas internacionales de Pisa, expone las preguntas sociales, económicas, políticas y tecnológicas más importantes que se hacen a las escuelas de todo el mundo.

  1. Brecha de riqueza versus movilidad social: la brecha entre los más ricos y los más pobres se está ampliando, con focos más intensos de privilegios y privaciones extremas. Esta desigualdad termina en las puertas de las escuelas. En los países de la OCDE, el 10% más rico tiene ingresos 10 veces mayores que el 10% más pobre.

Dicha división es uno de los mayores desafíos para los sistemas educativos. ¿Cómo se equilibrará esa desigualdad económica con los llamados a las escuelas para ofrecer un acceso justo a las oportunidades?

  1. Aumento del consumidor asiático: puede que no se comparta de manera uniforme, pero hay una creciente riqueza, particularmente en Asia. La clase media mundial está creciendo y el 90% de los nuevos participantes estarán en China e India. ¿Cómo cambiará la economía global cuando las poblaciones más educadas sean de Asia, no de América del Norte y Europa?

¿Qué valores querrán estos consumidores recién adinerados en sus escuelas? ¿Las universidades estarán listas para expandirse para satisfacer una demanda mucho mayor?

  1. Aumento de migración: hay muchas más personas en movimiento, con Asia reemplazando a Europa como el destino más popular para los migrantes. Esta movilidad trae diversidad cultural, la energía y ambiciones de los recién llegados, pero también trae desafíos.

¿Cómo deberían las escuelas apoyar a los alumnos extranjeros de todo el mundo? ¿Qué preguntas plantea sobre identidad e integración? ¿Tendrán las escuelas un papel más importante en la enseñanza sobre valores compartidos?

  1. Financiamiento: las presiones de financiamiento serán un gran problema para los sistemas educativos. Será necesario que se tomen decisiones de gasto a largo plazo en las escuelas, particularmente cuando las demandas y expectativas están aumentando. ¿Quién debería pagar por más estudiantes que van a la universidad? ¿Y qué sucede cuando hay que reducir los niveles de financiación?

Las personas también necesitarán estar al tanto de los riesgos financieros de las crisis económicas o las recesiones prolongadas, especialmente cuando la deuda de los hogares está aumentando.

  1. Aprendizaje versus tecnología: la tecnología digital puede conectar a las personas como nunca antes, creando vínculos entre países y culturas. O al menos esa es la teoría. También puede hacer que el mundo sea más volátil e incierto. Fomenta la democracia al permitir que se escuchen voces, pero luego concentra cantidades de poder sin precedentes en un pequeño número de sujetos.

Cuando las noticias y la información se personalizan mediante algoritmos, puede hacer que las personas solo escuchen opiniones afines, aisladas de puntos de vista opuestos. ¿Cómo navegarán las escuelas y universidades un enfoque más abierto a las ideas?

  1. ¿Humanos de clase alta o robots clase media?: Ha habido muchas advertencias sobre trabajos que amenazan la inteligencia artificial. Pero los sistemas educativos necesitarán equipar a los jóvenes con las habilidades que pueden adaptarse y actualizarse para un mercado laboral cambiante.

Habrá preguntas de gran alcance sobre cómo desarrollar talentos humanos que las máquinas no puedan replicar. ¿Cómo nos aseguramos de que las cualidades humanas como la imaginación, el sentido de responsabilidad y la conciencia emocional se aprovechen junto con el poder de procesamiento de la inteligencia artificial?

  1. Esperanza de vida: la esperanza de vida está aumentando y un mercado laboral menos predecible significa que los adultos tienen cada vez más probabilidades de volver a capacitarse. Deberá prestarse mucha más atención al aprendizaje permanente, para que las personas estén equipadas para cambiar de trabajo y para una jubilación mucho más larga. Desde 1970, el número promedio de años de jubilación en la OCDE ha aumentado de 13 a 20 años.

En las últimas décadas se han visto grandes cambios en lugares de trabajo y la desaparición de un “trabajo de por vida”. Pero en la actualidad, aquellos que más necesitan educación y capacitación para adultos, los poco calificados, son actualmente los menos propensos a recibirla. Es un problema que a menudo se ignora, pero será cada vez más importante para que las habilidades de las personas se alineen con los trabajos disponibles.

  1. ¿Online u Offline?: Internet es una parte integral de la vida de los jóvenes. En algunos países, la cantidad de tiempo que pasan en línea los jóvenes de 15 años se ha duplicado efectivamente en tres años. Muchos adolescentes dicen que se sienten mal si se desconectan de Internet.

Pero la educación aún tiene que aceptar esta presencia permanente en línea. ¿Qué papel debería jugar en el aprendizaje? ¿Cómo se pueden reducir impactos negativos como el ciberacoso y la pérdida de privacidad?

Como funcionan las escuelas en un mundo conectado. Alumnos rusos con sus smartphones en una clase de ciencias.

  1. Valores en la escuela: Se espera que las escuelas enseñen valores, pero en un mundo cada vez más polarizado, ¿quién decide qué valores deben enseñarse? El mundo digital ha permitido que más personas expresen sus opiniones, pero esto no garantiza que puedan acceder a información confiable y equilibrada, o que estén dispuestos a escuchar a los demás.

¿Cómo pueden los ciudadanos separar lo verdadero y lo falso? ¿Cómo deberían las escuelas enseñar la diferencia entre opinión e información objetiva? ¿Es el trabajo de las escuelas ser políticamente neutrales o promover ideas específicas o formas de pensar? ¿Y qué tipo de valores cívicos requieren las democracias modernas?

  1. Ni siquiera en el punto de partida: Para cientos de millones de los niños más pobres del mundo, particularmente en África subsahariana, estos problemas no existen, ya que ni siquiera tienen acceso a las escuelas o están en escuelas con una educación de tan baja calidad que los niños abandonan sin los conocimientos básicos de alfabetización y matemáticas.

A pesar de las promesas y advertencias mundiales sobre el desperdicio social y económico, la ONU dice que hay alrededor de 260 millones de alumnos que faltan a la escuela primaria y secundaria.

Fuente: BBC Noticias https://www.bbc.com/news/business-47030362

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